El plástico nos está invadiendo: nuestras hábitos, nuestras calles, y en un futuro próximo hasta nuestra comida.
Nuestra comunidad local ha mantenido la agricultura como su acción principal por más de 1000 años, haciéndola así la actividad económica más importante y llegando a alimentar a más del 40% de Europa. Pero ahora está en grave peligro.
Hermur, la organización local que está a cargo de mantener el bienestar de nuestro entorno natural y agruculturar, ha dado un toque de atención. La cantidad de plásticos y microplásticos que hay en nuestros ríos afecta directamente a los campos de cultivos, debido a que son regados con agua de dichos ríos, perjudicando así la calidad de las frutas y hortalizas que ingerimos posteriormente, ya que cuando el plástico se descompone, contamina con más de 130 tipos de toxinas nuestra comida.